El pasado viernes 28 de noviembre celebramos con gran alegría nuestro Primer Encuentro Nacional de Puntos Focales Coordinadores de Protección, un espacio creado para reconocernos como red, para acogernos, acompañarnos y reafirmar que la protección es una misión que construimos juntas y juntos.
Más de 50 psicólogas y orientadoras de nuestros centros educativos, puntos focales responsables de coordinar la protección en cada CE, participaron activamente, compartiendo experiencias, buenas prácticas, aprendizajes y desafíos que viven día a día en la promoción de entornos seguros y protectores.
Este encuentro fue posible gracias al programa “Semillas de Esperanza: cuidando el medio ambiente, protegiendo a la infancia en República Dominicana”, auspiciado por Entreculturas, que impulsa acciones formativas, acompañamiento y fortalecimiento de capacidades para toda nuestra red educativa.
Durante el encuentro trabajamos en la revisión del acápite de prevención de la Política Institucional de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes, reflexionamos sobre qué es el Equipo Nacional de Protección, el Equipo Nacional Ampliado y los Equipos Locales, así como sobre su composición, funciones y el proceso necesario para la creación y fortalecimiento de estos equipos en los Centros Educativos. Además, profundizamos en el uso institucional de los Drives colaborativos, celebramos buenas prácticas desarrolladas en nuestros centros educativos durante el 2025 y vivimos momentos llenos de sentido, reflexión y misión.
En este espacio quedó formalmente constituida la Red Nacional de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes de Fe y Alegría Dominicana, un espacio de articulación, acompañamiento, apoyo mutuo y respuesta colectiva ante cualquier situación que comprometa el bienestar de nuestras niñas, niños y adolescentes, la misma fortalecerá aún más nuestra cultura institucional de protección.
Agradecemos profundamente la entrega, sensibilidad y liderazgo de cada punto, su compromiso diario sostiene esta gran red que cuida, protege y transforma la vida de nuestras niñas, niños y adolescentes. ¡Seguimos tejiendo protección desde la fe, la alegría y la esperanza!